Marcha de los pingüinos: cuando se acaba el juego de niños

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Primero que todo no me queda más que sacarme el sombrero porque demostraron que la organizacion y disciplina lograron poner al Mineduc en jaque, aunque se debe reconocer que eso es culpa de ellos porque hicieron todo lo posible para agrandar un hecho que tenian casi controlado.
Los pinguinos la tienen clara dice la gente, pero ellos hace rato que la tienen y la demostracion de ahora fue solo el final de algo que tenian elaborando hace tiempo.
Por primer vez impusieron sus ideales en forma elaborada y concreta autonomamente, dando un discurso y que quieren llegar al final cueste lo que cueste sin caramelos sino soluciones concretas.
En lo que se refiere a la movilizacion nacional me parece una verguenza tremenda, impresentable e indigno lo que hizo carabineros el dia de hoy, agrediendo sin ninguna provocacion en la mañana a los estudiantes en todo el país y durante la tarde lo que se hizo con los mismos elementos mas los periodistas, esta bien los secundario tampoco fueron unos santos pero creo que aun asi fue excesivamente violenta la reacion y provocacion de ellos.
Los secudnarios estan haciendo tan bien las cosas que los universitarios no nos queda mas remedio que sacarnos el sombrero y poner nuestra admiracion por la organizacion, coordinacion y disciplina que nosotros carecemos y como muestra de ellos les dedico las mejor de las suertes y me da una fe de que viene mejores lideres de lo que le pudimos ofrecer y entregar.
Mis mas profundos saludos y esperando que le vayan mucho mejor de lo que a nosotros nos fue.


Planes bicentenarios: La gran cirugía estética del país

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El Plan Bicentenario es una idea surgida por el Estado de Chile, con el fin de realizar diferentes modificaciones estructurales y de comunicación dentro de todo el territorio nacional, con el fin de llegar a la conmemoración numero doscientos de la “independencia” del país, con un megaproyecto nacional de visión estética mas concreta de lo que se refiere a las redes viales y arquitectónica que ahora están en proceso de metamorfismo.

El enfoque que poseen dichos proyectos pretenden tener como pre-intervención, 2 objetivos que llevaban un camino más claro a construir, las cuales son las Macrozonas, enfocado en tema principalmente comunicacionales y de vialidad de las regiones, con sus respectivos conectividad de flujos interurbanos dentro de cada macrozona, que ha trajo como consecuencia una baja en el tiempo de manejo entre dicho puntos.

El segundo enfoque que tiene el proyecto bicentenario, es la intervención interna a las 26 ciudades más importantes del país, en el cual se le ha planificado mejorar la infraestructura urbana, los espacios públicos, transporte, entre otros puntos, que aquejan a la ciudad.

La idea de preocuparte en mayor o en menor medida de las ciudades chilenas en conjunto, viene contra produciendo lo que establecía Cavada, en el texto, ya que mencionaba que una mega inversión en un lugar especifico restaría opciones a las ciudades cercanas a ella de tener una competencia mas pareja en lo hace referencia a la captación de recursos, esto idea resta importancia con una inversión en conjunto a nivel nacional de todos los lugares de foco de influencia urbana simultaneamente, donde se pretende resaltar sus bellezas y se toman medidas para arreglar sus principales problemas estructurales.

Pero estas inversiones, no solamente la cubre en su totalidad las finanzas del Estado, sino que además recibe apoyo de los fondos privados, para llevar a cabo dichos proyectos, generando en ellos ganancias tanto para el sector privado, como un beneficio social. Dichas inversiones van enfocados principalmente a la gestión de los megaproyectos, los cuales el Estado cede sus derechos a realizar el proyecto en forma gestora, sino mas bien se focaliza en un aspecto mas fiscalizadora, donde se encarga que el proyectos estén dentro de las normas de calidad y legislativo, y obviamente sin perder el sentido del proyecto que consiste en los impactos de infraestructura y su mejoramiento, en pos de afrontar de mejor forma comunicacionalmente hablando el próximo centenario del país.

Un ejemplo de los grandes proyectos viales en que están mancomunados tanto fondos privados como estatales y que poseen un impacto mediático muy fuerte, son lo expresado en el canal del Chacao, donde se proyecta la construcción de un puente que una Chiloe con el continente, o lo que se realizo en la capital con la costanera.

Dichos proyectos cumplen además la lógica de un saneamiento de flujo de personas en forma pendular y diaria entre un punto y otro tanto de interior de la ciudad como de distintos focos de influencia urbanas.

Aunque hay que reconocer que el proyecto del canal del Chacao, es un proyecto impactante en sus magnitud, dichos planes tiene un sentido como antes se menciono anteriormente mediaticamente muy fuerte, ya que aunque la unión de la isla con el continente esta muy bien cubierto, la instalación del puente provocara un impacto de que Chile esta en franca preocupación por mejorar, modernizarse y facilitar la vida de las personas arriesgándose haciendo proyectos de alto riesgo y muy bullados, pero a la vez mas cercano y afable.

Pero también hay proyectos en los cuales Chile, plantea sus fichas de modernización y mejoramiento de la calidad de vida de las urbes en proyectos ya realizados y probados en otros países con excelentes resultados, como es el caso de Plan Transantiago, en el cual tuvo como se menciono en el texto de León un alto éxito en la ciudad de Bogota, capital nacional colombiana, donde el flujo de movilización dentro del centro de la ciudad disminuyo y el aumento del uso de la bicicleta aumento sustancialmente, provocando una baja de la contaminación acústica, aunque hay que especificar una sustancial diferente, el proyecto en el caso chileno, será respaldado por el Estado chileno y ejecutado con fondos privados, cosa que no sucedió en el caso colombiano, donde el Estado tuvo que pedir fondos del Banco Mundial para llevar en ejecución el proyecto que propuso.

Otro caso que se esta perfilando para la planificación de las ciudades, es el caso de la ciudad brasileña de Curitiba, donde se controlo en forma muy eficaz el crecimiento de las ciudades, tanto en el sentido que ordeno el crecimiento de la ciudad, manteniendo un equilibrio también en lo que hace referencia a las áreas verdes, en el caso del plan bicentenario, esto se ve reflejado en el caso de construcción de parque y utilización de espacios verdes en forma homogénea con la construcción de los nuevos proyectos inmobiliarios, en la caso de la ciudad de Osorno (construcción de un parque de gran tamaño) y Valdivia (instalación de viviendas dentro de un fundo de gran forestación, que además servirá como centro de investigaciones).

El plan bicentenario, además se preocupa por la recuperación de patrimonios del país de suma importancia, como lo son las viviendas en la ciudad de Valparaíso o las plazas e iglesias de la Isla de Chiloe, lo que complementa además del mejoramiento de las comunicaciones un gran atractivo para las personas en forma turística y además un conservatorio de nuestra historia, que no podemos olvidar a pesar que hagamos grandes cirugías a nuestro país, ellos fueron parte de nuestro pasado y debemos estar orgulloso de eso.

Daniel Gallegos
Estudiante Geografia UC



El desarrollo rural ha sido para el nuevo enfoque que tiene el país, una de los pilares importantes para el progreso de la pobreza rural que presentan los gobiernos no solo en Chile, sino que también en todo Latinoamérica y porque no del mundo.

Según lo expresado en clases, el termino de Desarrollo según Brunet en el año 2001, consiste en “el estado superior del crecimiento, cuando todo el programa ha sido completado, cuando el equilibrio estable y económico ha sido alcanzado”. El cual es el principio global de todo proyecto, en que cada política y medida tomada en consideración fuera evolucionando de una forma tan concreta y pautada, que logre el cumplimiento de objetivos cada vez superiores y benefactores.

Para reducirlo aun nivel mas concreto para este trabajo, hablaremos de un desarrollo rural, el cual es una especificación del a definición antes dada, es decir que tiene orientado su objetivo a un aumento y mejoramiento de la producción y productividad agrícola en un determinado territorio idóneo para este. Esta tiene como importancia transformarse en un elemento básico para el bienestar de los pobres rurales, y ser un elemento serio dentro del mundo rural.

Dentro de lo que se establece dentro del mundo rural, hay que tener claro que no todos son de carácter agricultor, lo cual puede formar una distorsión en el ingreso familiar, en lo que respecta en lo económico, ya que al mejorar la calidad de vida de las personas se logra revitalizar los aspectos sociales de dicha población rural.

Este pensamiento se puede ratificar con el planteado por el FIDA, en la década de los noventa y expuesto en la clase del ramo, en el cual “la ampliación de oportunidades de acceso o bienes y servicios y el fortalecimiento de las capacidades de decisión de las comunidades rurales y en particular, de aquellos sectores y estratos marginales y subordinados”.

Esta idea se puede englobar de mejor forma en un concepto, el cual es el de desarrollo local, la cual tiene como núcleo tener una mirada flexible y perpendicular sobre las experiencias urbanas y rurales, este es lo más parecido al diseño conceptual del que maneja los hilos y la velocidad de la población plural y la que es cada vez mas móvil, ya que se ordena, transforma y apropia de un territorio, la cual finalmente termina amoldándose a la administración del presente e imaginar el futuro interrelacionado mejorado.

Pero lo que parece una idea muy propicia y muy accesible, en el caso de Latinoamérica se ha vuelto una preocupación debido a un acentuó de algunos puntos de pobreza y falta de desarrollo.

Esta preocupación se ve reflejado en el texto de ILPES, que menciona: “El tema de la pobreza y falta de desarrollo de las zonas rurales ha sido motivo de preocupación central de gobiernos y entidades privadas ya desde la revolución industrial. La causa principal es que el sector rural, a pesar de su contribución a la economía y su carácter crítico como proveedor de alimentos, es al menos ha sido hasta no hace mucho tiempo ha perdido importancia relativa en la economía mundial.”. (Roura y Cepeda, 1999)

Aunque suene catastrofista dicha frase, el desarrollo rural, tiene un gran benefactor, el cual es la agricultura que aún juega un papel fundamental en la disminución de la pobreza rural. A grandes rasgos, el desarrollo rural no ha tenido lugar en aquellas regiones en las que simultáneamente no se experimentaron incrementos en la productividad agrícola; quizás, juzgando por la exitosa experiencia checa, expuesta por North, éste sea el principal factor para el desarrollo. Los requerimientos para incrementar la productividad agrícola (estructura de incentivos, tecnología, infraestructura, etc.) se hallan mucho más identificados que las condiciones y medios para promover el desarrollo rural no agrícola. Sin embargo, aún subsiste el dilema de que las estrategias para promover el desarrollo agrícola son más fáciles de identificar y aplicar en aquellas zonas en las que el entorno natural, el estado de la infraestructura, y la viabilidad de las empresas agrícolas, son favorables.

Casos Latinomericanos:
En América Latina se han tomado una serie de medidas en las cuales, ha tenido diferentes programas y medidas en los cuales ha tenido diferentes resultados durante su época, en el caso de Chile y Perú la creación de un sector agrícola familiar viable sobre la base de tenencias privadas no fue un objetivo, y en la mayoría de casos se hizo poco para superar limitaciones que no fueran las de tierra, o para proveer un entorno favorable de incentivos. En otros lugares, los programas se han interrumpido por la resistencia de los propietarios locales a la expropiación, y por presupuestos inadecuados.

Algunos países, como Brasil, Paraguay y Argentina, han tratado de usar la colonización en áreas de frontera para evitar este problema, pero esto ha tenido la capacidad de beneficiar a sólo un número relativamente pequeño de agricultores, o ha provisto de servicios de apoyo inadecuados que no han hecho más que transplantar pobreza a nuevas áreas. Más recientemente, con el mayor interés por el impacto en los derechos de propiedad, el modelo de expropiación de reforma agraria no se ve más factible y los costos fiscales de un programa a gran escala se muestran desanimantes. Por consiguiente, los esfuerzos se han focalizado en la regularización de títulos de propiedad, pero esto también ha probado ser difícil por el nivel de esfuerzo burocrático requerido.

Más frecuentemente se encuentra la incertidumbre en las tenencias de tierra, y los tamaños muy pequeños de predios han servido simplemente como limitantes en la efectividad de otros programas. Como resultado, las intervenciones de los gobiernos han fallado usualmente en tener un impacto positivo en la situación de la pobreza, aún cuando las intervenciones se justificaron sobre la base de objetivos de alivio a la pobreza.

Posteriormente los diferentes pensamientos latinoamericanos se emparejan, con las nuevas políticas de reforma agraria y colonización, la mayoría de intervenciones de política en el pasado, se focalizaron en la agricultura comercial.

Anterior a la década de los noventa, las exportaciones agrícolas, en algunos países, fueron gravadas considerablemente por medio de políticas de precios y de tarifas. El crédito subsidiado junto con las concesiones impositivas compensó en una muy pequeña proporción el ingreso transferido fuera de la agricultura. Los pobres del área rural, principalmente pequeños propietarios de agricultura de subsistencia, usualmente fueron sólo indirectamente afectados por tal política de entorno. La mayoría del crédito subsidiado fue a predios de comercio agrícola más grandes. En varios países, el precio de la tierra se incrementó, lo que reflejó el acceso a subsidios, excluyendo o dejando de lado a los pequeños propietarios. El entorno de incentivos favoreció típicamente el capital de alta intensidad, lo que resultó en el reemplazo de trabajo, sobretodo permanente, por maquinaria, y pérdida de oportunidades del salario laboral en el sector. La mayoría de los elementos dañinos de la política gubernamental, y gran parte de los subsidios fueron eliminados en los noventas. Sin embargo, la reducción en la demanda de trabajo agrícola por fincas comerciales permaneció como su legado.

Los proyectos de irrigación auspiciados por el gobierno no fueron enfocados hacia los pobres; sin embargo, cumplieron con el objetivo de promover la producción intensiva con un uso escaso de tecnología moderna, aunque a costos extremadamente altos por hectárea o por beneficiario. No obstante, los pobres se han beneficiado sólo por medio del incremento de demanda de trabajo casual.

Sin embargo, ha habido mayores éxitos con respecto a tecnologías adecuadas para operaciones de gran escala altamente capitalizadas principalmente; y escaso éxito con tecnologías adecuadas para pequeños agricultores escasamente capitalizados, especialmente aquellos en áreas marginales. Nuevamente los más pobres entre los pequeños propietarios recibieron escasa atención en la práctica, en parte debido a las conexiones entre extensión y crédito, ya que solo los que tenían créditos recibían asistencia técnica, o con organizaciones representantes de los intereses de productores comerciales.

Con los resultados ya enfocados sobre la política agraria se puede mencionar que la transformación de la tenencia de la tierra, la creación de agrupaciones de coordinación y previsión financiera con es la caso de las cooperativas ayudo también a la asistencia tecnológica e industrial del mundo rural. Este pensamiento va enfocado principalmente a lo que en epoca propone la CEPAL, que observa “a la reforma agraria, como mecanismo para aprovechar mejor el potencial de ahorro y promover la movilidad social, satisfacer la creciente demanda de alimentos y mejorar la dieta, y elevar el nivel de vida de la población rural” ( Sepúlveda, 2003).

Estas propuestas coinciden con formulaciones similares que se venía haciendo en la CEPAL, en las que se también se planteaba la necesidad de tener un mecanismo para “poder aprovechar de mejor forma el potencial de ahorro y promover la movilidad social, satisfacer la creciente demanda de alimentos y mejorar la dieta, y elevar el nivel de vida de la población rural”.

Aunque se puede apreciar que cuando se examina la composición de la pobreza, queda en evidencia que la mayoría de los pobres rurales no dependen exclusivamente de la agricultura; sino que, en menor o mayor medida, complementan los ingresos de la finca con ingresos fuera de la misma. Generalmente, uno o más miembros del hogar, emigran durante parte o todo el año para obtener ingresos como trabajadores asalariados, en fincas de mayor extensión explotadas comercialmente, como trabajadores temporarios, o como empleados domésticos en la ciudad. Los hogares rurales pueden también participan en actividades complementarias, como el comercio menor, manualidades y otros servicios. Muy frecuentemente, las actividades no-agrícolas o fuera de la finca, alcanzan una proporción elevada de los ingresos en efectivo; y, su presencia o ausencia, marca la diferencia entre la pobreza y la extrema pobreza. Complementado lo antes mencionado se puede mencionar que a los pobres rurales se han separado económicamente habitualmente a los que poseen hogares de trabajadores sin tierra y los que tienen, llegando a la conclusión, de que los sin tierra suelen ser más pobres que aquellos hogares que tienen acceso a una parcela.

La tierra es un tema importante dentro del desarrollo rural, debido a que el tamaño de la propiedad en las zonas rurales pobres depende del grado de densidad poblacional en las tierras arables, pero lo más común es que fluctúe en un rango de 1 a 5 hectáreas. Generalmente, estas extensiones de tierra, si no son irrigadas y si son extensamente explotadas, no pueden sostener niveles de consumo que superen la línea de pobreza extrema, salvo que existan otras fuentes de ingreso. En efecto, propiedades sustancialmente mayores, no necesariamente implican ingresos mayores, como ocurre en áreas marginales donde decenas de hectáreas no alcanzan más que los niveles de subsistencia. Hay que tomar ademas en consideración que la mayoría de los hogares rurales pobres en la región no son terratenientes.

Se puede decir con seguridad que una proporción elevada de las tenencias de tierra de los pobres no poseen títulos ni están registradas; por dicha razón, no pueden ser utilizadas como garantías para acceder al crédito, y tienen menor valor de venta que las tierras con títulos. La falta de propiedad asegurada de las tierras se debe a varios motivos: en el caso de los indígenas, la tierra es generalmente un bien colectivo, y a veces no tiene reconocimiento legal. En otros casos, los agricultores pobres, o incluso sus ancestros se han establecido en las tierras sin obtener un título.

Otro aspecto a analizar es el sentido de dependencia y nivel educacional de los residentes de las zonas rurales, las cuales queda determinada por la habilidad para producir ingresos y el número de dependientes, donde los hogares que cuentan al menos con dos adultos activos y pocos o ningún niño, generalmente estarán mejor que aquellos hogares representados por una mujer jefe de familia junto con varios niños pequeños, o por dos ancianos cuyos hijos dejaron esa tierra.

Dichos patrones se acentúan con las diferencias en el nivel de educación, tal como ocurre con los grupos indígenas de menor nivel educativo. La diferencia entre el costo de la educación de los dependientes, y el beneficio de dicha educación entre los miembros de la población económicamente activa, es especialmente aguda para las clases pobres. Todas estas generalidades pueden aplicarse a nivel mundial, tanto en países desarrollados como en desarrollo. De todas maneras, son elementos importantes para diferenciar entre los distintos grupos de pobres rurales, y para identificar estrategias apropiadas para cada grupo por ejemplo, los hogares en los que la mujer es el jefe de familia.

Otro factor digno de analizar es la ubicación de la tierra, y donde se pone estos, debido a que los pobres tienden a concentrarse en zonas marginales para la agricultura, lo que trae como consecuencia, las faltas de técnicas para mejorar la fertilidad, nivelar el terreno, y proveer irrigación. En el caso de las poblaciones indígenas, es bien sabido que éstas perdieron sus tierras más fértiles y el acceso al agua con la llegada de conquistadores. Los pobres rurales generalmente no tienen acceso a caminos adecuados, agua potable, electricidad, comunicaciones, colegios secundarios, servicios públicos de salud, etc. En este aspecto, el nivel de vida de los pobres rurales es menor que el de los pobres urbanos.

En lo que respecta a su producción , esta es de estuilo la cual es de un estilo extensiva, la cual está orientada hacia la subsistencia, y el uso de insumos es mínimo, como asi tambien en el caso de la crianza de animales, sumado a que el cultivo rotativo en laderas, se ha utilizando para obtener variedades locales sin mejoras, es un sistema de producción muy común en America Latina.

Lamentablemente las variedades son pobres, la administración es mala, y las cantidades comercializadas son muy pequeñas como para obtener buenos precios o recibir apoyo a través de programas gubernamentales de investigación y de extensión. Los programas gubernamentales han prestado atención a los cultivos alimenticios y al ganado, pero se han concentrado en los sistemas de comercialización con alta utilización de insumos, por lo cual se ha tendido a ignorar a los sistemas de cultivo orientados hacia la subsistencia, o se ha tenido poco éxito en su implementación. De todos modos, algunos programas auspiciados por ONGs han demostrado que es posible incrementar sustancialmente la productividad mediante la utilización de técnicas trabajo-intensivas, mejorando la provisión de alimentos y el nivel de vida de los pobres.

Con los nuevos cambios en la economía regional, los efectos de la integración económica subregional y la creciente globalización de los mercados, ha traído como consecuencia cambios en la estructura del ingreso de los pobres rurales estructurales y transitorios.

Los pobres rurales presentan una pluralidad de actividades económicas cuyos componentes varían con las oportunidades y limitaciones que les brinda el entorno económico rural y urbano, variando periódicamente la proporción de sus ingresos obtenidos de la agricultura, el trabajo asalariado, la transformación y los subsidios de los gobiernos. La actividad económica diversificada del pobre rural es una característica importante en el diseño de políticas y estrategias de alivio a la pobreza rural.

Otro aspecto importante que provoca conflicto es la deforestación, el cual es un problema ecológico importante debido a la constante pérdida de recursos naturales renovables. La ganadería comercial y de subsistencia, la agricultura migratoria de roza y quema, la especulación de la tierra y la construcción de infraestructura vial están directamente relacionadas con la deforestación algunas zonas importantes de este subcontinente.

Como se menciono anteriormente la agricultura ayudo a bajar el nivel de pobreza rural en algunos países, pero también ayudo a las grandes empresa a lograr objetivos mas concretos, debido a que la mayoría del crédito subsidiado fue a predios de comercio agrícola más grandes. Investigaciones anteriores de sesgo exportador han generado más atención a los cultivos de alimentos en años recientes.

Nuevamente los más pobres entre los pequeños propietarios recibieron escasa atención en la práctica, en parte debido a las conexiones entre extensión y crédito, ya que solo los que tenían créditos recibían asistencia técnica, o con organizaciones representantes de los intereses de productores comerciales. En cualquier caso, debido a las limitaciones en la investigación, la extensión también ha tenido pocos mensajes apropiados que entregar. En general, los pequeños propietarios no tienen forma de canalizar ni la investigación ni la extensión en su agenda.

Los programas de crédito subsidiados prevalecientes antes de los noventas y ofrecidos principalmente por medio de la banca gubernamental o de programas de agencia de línea, han sido explícitamente justificados sobre la base de la pobreza de sus clientes rurales. Sin embargo, en la experiencia real, los pobres recibieron poco de la asistencia financiera ofrecida en su nombre, debido a que el criterio de elegibilidad no fue lo suficientemente estrecho para ser bien focalizado.

Los programas de gobierno para facilitar la comercialización también han fallado en alcanzar a los pobres del sector rural. Aún cuando el gobierno proveyó una política de precios mínimos potencialmente favorable a los agricultores, los productores de pequeña escala no se beneficiaron mayormente, debido a que estos últimos vendieron sus excedentes principalmente a intermediarios cuyos márgenes de intermediación reflejaron el tamaño de los predios, la calidad irregular, la distancia de los silos oficiales de compra y las relaciones de crédito de los pequeños agricultores con los intermediarios. Lo cual ha sido una combinación de los elementos arriba mencionados, con la esperanza de reducir las múltiples limitaciones para la creación de sistemas comercializables para pequeños propietarios agrícolas. Tales proyectos, se debe reconocer que han caído en descrédito, en parte sobre la base del supuesto de complejidad y de dificultad de coordinar los esfuerzos requeridos de las múltiples agencias de los gobiernos centrales, pero más importante, porque el necesario marco de incentivos tampoco estaba en su lugar.

En general, entre las principales fallas se peuden mencionar, la inhabilidad de promover cambios en la tenencia de tierra, la falta de paquetes tecnológicos adecuados para las condiciones de pequeños propietarios agrícolas, el beneficio capturado por mayor número de productores comerciantes, y a su vez más poderosos, la absorción de fondos por los gastos de las agencias implementadoras, y un paternalista y prescriptivo enfoque que desfavorece el beneficio de la "propiedad".

Mientras los principales proyectos y programas del gobierno fueron acumulando una historia de fracasos en la atención a la pobreza rural, un conjunto de diferentes enfoques estaban emergiendo en la base, con origen en las actividades de la Iglesia, cooperativas rurales, sindicatos, asociaciones comunitarias, grupos de estudiantes, organizaciones y técnicos gubernamentales, especialmente los agentes de extensión y trabajadores sociales. Estos caracterizaron el involucramiento de los beneficiarios en la planificación y construcción de pequeños trabajos públicos y otras actividades de beneficio a la comunidad.

Desde los finales de los ochenta hasta el presente, está ocurriendo un cambio de enfoque en los programas gubernamentales, con el activo apoyo del Banco Mundial. La cual posee ideas de proyectos descentralizados y participativos, los cuales se basan en los enfoques promovidos por las ONGs., la cual tiene como énfasis la de promover la participación de los beneficiarios -a menudo con la asesoría de las ONGs- en la identificación, financiamiento e implementación de pequeños subproyectos financiados en bloque, usualmente de naturaleza de infraestructura. También difieren de los fondos sociales en la promoción de la administración descentralizada, especialmente a nivel municipal, y la inclusión, en principio, de subproyectos cuya intención es mejorar los ingresos rurales.

Este tiene como idea ademas la de adquirir una mejora sustancial con respecto a volver y mejorar la focalización hacia los verdaderos pobres, de incrementar a los beneficiarios que son propietarios y control por parte de ellos, mínima absorción de fondos en los gastos burocráticos, y flexibilidad para responder a las condiciones variantes de las diferentes comunidades.

En general la combinación de descentralización y participación de los pobres son elementos necesarios pero no suficientes para un enfoque apropiado al alivio de la pobreza rural, dado que ofrecen medios para asegurar la entrega de beneficios relevantes a los pobres rurales en relación a otros, pero dejan todavía la pregunta abierta de cuáles beneficios cambiarían realmente el status de vida de los pobres rurales.

Dentro de las políticas y programas para la reducción de la pobreza, desarrollo rural y descentralización, que se han tratado de realizar se puede mencionar una combinación de instrumentos directos e indirectos que incluían el incremento del gasto social público, la reducción y/o el control sistemático de las tasas de inflación, el fomento del empleo, la concesión de subvenciones públicas, la creación de fondos de inversión social y la aplicación de programas de generación de ingresos.

Si bien no existen datos sobre la asignación del gasto social por sector de vivienda, se puede apreciar claramente un sesgo favorable hacia la inversión social en zonas urbanas, por sobre las regiones rurales. Esta situación, entre otras, explica la escasa atención al desarrollo del sector rural y la forma en que los mecanismos actuales tienden a perpetuar los niveles de pobreza rural. Las transferencias del sector público (subvenciones directas) a los hogares pobres se han utilizado como un instrumento adicional para la mitigación de la pobreza.

Otro aspecto importante de mencionar hace referencia a la ayuda financiera internacional, la cual en gran mayor parte de los países han destinado fondos de inversión social orientados a la población rural con apoyo de las instituciones financieras internacionales. Los fondos se consideran instrumentos participativos mediante los cuales las comunidades rurales pueden seleccionar y establecer infraestructura social con el apoyo financiero del Gobierno. Sin embargo, la limitada magnitud de los préstamos, la falta de una orientación productiva y comercial y el enfoque paternalista y con fines políticos de los mecanismos de desembolso han dado lugar a proyectos poco rentables o económicamente insostenibles, lo que ha reducido en medida considerable su eficacia como instrumento de alivio a la pobreza.

La Reducción de las desigualdes entre géneros tambien ha jugado un rol importante en las politicas gubernamentales, ya que se han ejecutado políticas y programas orientados hacia la reducción de las desigualdades sociales y económicas entre hombres y mujeres. Si bien, en las zonas urbanas se ha alcanzado cierto éxito, las mujeres rurales siguen experimentando un menor acceso a los recursos y servicios de producción y gozan a la vez de una condición social inferior. La muy limitada inversión pública en programas sociales y de producción destinados a las mujeres se orienta esencialmente a la promoción de actividades destinadas a los agricultores de bajos ingresos. En los países donde viven poblaciones indígenas numerosas, el analfabetismo entre las mujeres sigue siendo un grave problema para la mayor parte de los grupos étnicos.
El impacto de la crisis financiera y económica que se registró al final de los años 90 en muchos países de la región dio pie a que existiera un Criterios de selección para financiamiento, la que dio lugar a un incremento considerable de la pobreza rural. Al mismo tiempo, este fenómeno económico redujo la capacidad de los gobiernos para seguir financiando el gasto público en el sector social y los programas de mitigación de la pobreza en curso.

Todo esto, junto con el enfoque vertical y paternalista y el “padrinazgo” político, ha limitado gravemente el impacto de los programas de inversión social y de reducción de la pobreza. Pero esto tambien dio pie a que se iniciertan en America Latina una serie de cambios entre los que se encuentra: la introducción del criterio de eficacia en función del costo en los programas de gasto social y reducción de la pobreza , la sustitución del enfoque paternalista de mitigación de la pobreza por otro enfoque orientado a la producción/obtención de ingresos ; y la aplicación gradual de un enfoque más democrático y participativo en la planificación y ejecución de los programas de desarrollo rural y reducción de la pobreza.

Los modelos económicos aplicados al inicio de los años 90 no consideraron al sector rural ni a la agricultura campesina como actores importantes del proceso de desarrollo. Sólo la agricultura comercial exportadora era apoyada mediante medidas y disposiciones explícitas de carácter económico y financiero, sin que implicaran servicios directos del estado a ese sector, ya privatizado en su demanda y oferta de servicios. Como la aplicación de los ajustes estructurales generó un proceso de empobrecimiento general, la asistencia al desarrollo rural y el alivio a la pobreza fue enfrentado a través de los ya mencionados “fondos de inversión social”. Este modelo apoyado por las instituciones financieras internacionales partía de la hipótesis de que el desarrollo económico global era suficiente para reducir paulatinamente la pobreza urbana u rural.

Mientras el desarrollo global estimulaba el empleo y los niveles de ingresos, en forma transitoria los “fondos de inversión social” asistían y apoyaban a las necesidades mínimas de las poblaciones pobres bajo un claro enfoque “asistencial” hacia la pobreza. El sector rual no constituía un elemento prioritario del desarrollo económico de los países. Los sectores afectados por niveles de pobreza se reducirían conforme la economía crecía en forma dinámica.
Otro antecedente importante como política social es el propósito de eliminar las desigualdades de género en las zonas rurales, tomados en cuenta que dicha discriminación está arraigado en el entorno cultural del medio rural, el machismo, los prejuicios basados en el sexo presentes en el derecho consuetudinario y en los marcos jurídicos e institucionales de los países. Este último caso está representado por los obstáculos jurídicos relacionados con la herencia, la compra y tenencia de la tierra; por la exclusión de la mujer rural como beneficiaria directa de programas de crédito; o por las restricciones jurídicas asociadas con la compra y venta de bienes de valor. Esto se trato de apalear dándole las condiciones de vida ideales tales como el acceso a la propiedad sobre la tierra, el acceso a los servicios formales financieros y de asistencia técnica y un buen nivel de instrucción y a oportunidades de capacitación con el fin de mejorar la competencia técnica y directiva.

La globalización también ha repercutido directamente al mundo rural, de tal modo que se generado opciones tales como una expansión de las exportaciones para los países que ofrecen ventajas comparativas bien establecidas respecto de determinados productos y que ya han comenzado el proceso de integración en los mercados internacionales. Otro aspecto en vista puede ser apreciado con la sustitución de las importaciones, en su mayor parte en los sectores agroindustrial y de elaboración de alimentos, sobre la base del fuerte apoyo político que estas actividades han recibido de varios gobiernos. Aunque no hay ningún motivo intrínseco que limite el acceso de los productores en pequeña escala a estas oportunidades, en realidad éstos se ven amenazados por la mayor competitividad de las empresas más grandes que tienen vínculos más estrechos con los mercados. Además, los mercados de productos internacionales en los que están obligados a ingresar los pequeños agricultores que tienen una escasa capacidad para hacer frente al riesgo son notablemente inestables y con frecuencia, en los países importadores, aplican un conjunto de medidas proteccionistas.

El acceso a la tierra que en un principio se intento implementar en la reforma agraria sin resultados, ahora se han transformado en una reforma agraria basada en la expropiación, entre las nuevas oportunidades de obtener acceso a la tierra figuran instrumentos tales como criterios de reforma agraria de carácter comercial, establecimiento de mercados de arrendamiento de la tierra, nuevas formas de aparcería, acuerdos contractuales para explotar los bosques comunales o los territorios indígenas, etc. Sin embargo, este ha tenido problemas, tales como el establecimiento de objetivos incompatibles en relación con las políticas agrarias y los programas de desarrollo rural complementarios, determinadas políticas crediticias, la fijación de impuestos sobre la tierra y la inversión pública en infraestructura, la presencia de prejuicios en contra de los campesinos en las legislaciones vigentes sobre propiedades rurales o las proporciones de cultivos, acuerdos de arrendamiento de tierras públicas a corto plazo, la falta de aplicación de los reglamentos en materia agraria. Un desafío adicional consisten en eliminar el sesgo de género presente en la legislación vigente sobre tierras rurales que suele discriminar a la mujer por ejemplo, el derecho sucesorio y de propiedad.

Otros aspectos que no que perder de vista, son los que hacen referencia al fortalecimiento del capital humano y social se relaciona directamente con la mejora de la capacidad de integración de la población pobre y marginada a la corriente central de las actividades económicas, sociales y políticas locales, regionales y nacionales. Ante los retos del desarrollo rural y la reducción de la pobreza en un contexto global de economía de mercado, las poblaciones beneficiarias necesitan disponer de una serie de conocimientos básicos de lectura, escritura, matemática y aptitudes para la gestión productiva agropecuaria, microempresarial, laboral y de servicios. El mejoramiento de la capacidad de gestión en poblaciones rurales pobres crea y mejora la percepción de las oportunidades y limitaciones de la producción agrícola y no agrícola, así como de las posibilidades laborales existentes en los espacios rurales que las circundan, aumentando al mismo tiempo la capacidad de incorporar mejores tecnologías para los procesos productivos y económicos.

La competitividad de mercado para la producción agrícola y no agrícola rural, es un desafio ya que consiste en aumentar la productividad y competitividad de los pequeños agricultores y empresarios pobres, con el objeto que éstos puedan llegar a los mercados existentes de manera eficaz y rentable reduciendo los costos de transacción mediante la formación y consolidación de organizaciones económicas rurales, así como mediante una asociación equitativa con el sector privado comercial y agroindustrial.

Lo anteriomente mencionado no seria posible sin el manejo y conservación de los recursos naturales , debido al deterioro paulatino de los recursos naturales que constituye un problema importante para la producción agropecuaria sostenible en las zonas rurales de Latinoamérica, sumado que hay proyectos que indican que es posible reducir exitosamente los riesgos de deterioro ambiental y mejorar la calidad de los recursos naturales aprovechados por los pobres rurales.

Una cierta igualdad de generos ayudaran ademas a permitir una ayuda importante en el desarrollo rural debido a desigualdades importantes entre hombres y mujeres, las mujeres rurales, sean éstas esposas o cabezas de familia, se encuentran marginadas de los servicios y beneficios de los programas de desarrollo agrícola o rural, así como, de participar activamente en los procesos de desarrollo local. Lo cual no es bueno bajo ninguna ciricnstancia en este nuevo desarrollo rural.

El Fortalecimiento del capital social de la población rural pobre , influye en este nuevo mapa rural, ya que la subsistencia de las comunidades rurales pobres está basada en la construcción y mantenimiento de redes sociales de solidaridad que operan tanto en el ámbito social, como productivo. Para el fortalecimiento del capital social, se requieren estrategias operacionales en 3 niveles : el fortalecimiento de las organizaciones de base, el apoyo a los procesos de descentralización del Estado y el desarrollo de organizaciones de la sociedad civil que proporcionen servicios y apoyo al fortalecimiento del capital social rural.

Teniendo claro este aspecto, se puede concluir que la pobreza rural en América Latina es un caso continuo en el tiempo y que hasta el día de hoy se produce, a lo mejor en menor medida en algunos países, pero en otras puede ser mucho mayor que en tiempos pasados.

Por lo tanto para poder erradicar la pobreza o combatirla de una mejor forma se tiene que tratar con mayor cuidado y darle una mayor importancia dentro de la situación de los países la importancia de la educación en la productividad, en un contexto de apertura comercial, en el que los agricultores deban adaptar continuamente la composición de sus cultivos, tecnología, elección de mercados. Esta es especialmente importante para aquellos que deban elegir empleos fuera de las fincas (migración) para sobrevivir, un mayor aporte por parte de los programas. Ya que el escaso beneficio proporcionado por los programas de extensión existentes, ya sea porque la tecnología provista no ha resultado ser rentable para los pobres, o porque la intensificación lleva a un fuerte abandono de trabajo fuera de sus tierras, la insuficiencia que resulta de la provisión de mayores extensiones de tierra no acompañadas por mejoras en los demás factores, capital físico y humano, tecnología, mejor infraestructura, y un marco de incentivos no discriminatorio, y finalmente poseer la posibilidad de que algunos pequeños agricultores, dados sus escasos recursos, no puedan abandonar la pobreza si no acceden a ingresos no agrarios.


Hincha del Bulla

1 comments

este articulo lo escribi como jugo para el mosaico, espero que lo disfruten como tal y si opinan mejor. Bueno eso ya chao


La adrenalina ya se siente en el aire y los gritos bullangueros inundan mis sentidos. Los perros policiales tanto caninos como de los otros no hacen más que aumentar la tensión entre las dos barras asistentes. Ya en el interior, el ritual del bombo nos transporta hacia un sentido de la realidad diferente, un momento mágico. Al frente la peor barra, la más sensacionalista de Chile, cuando el equipo gana van en masa, pero cuando pierde son sólo mil. Del partido, el León nuevamente mostró su garra, pero esta vez no fue suficiente, con diez jugadores los tuvimos en su arco todo el segundo tiempo. Al final un 1-3 injusto, pero como siempre les ganamos en la hinchada, el aguante y la pasión.
Sus figuras poseen problemas psiquiátricos y se creen figura conversando con la cámara y juran que todos están en su contra (mamones que mas se esperaba de ellos).
Mención especial a las zorras de la Cato, que con cuea son 500 en su galería, gastan un dineral en plantel y no son capaces de trascender en el fútbol, mas que ser los casi casi, donde se ilusionan y no llegan mas allá de ser segundones. Como olvidar el gol en el minuto 92 en México, donde demostraron lo que son unos cagones y no pueden hacer historia. Recordemos que el bulla con un equipo mas humilde llego mas lejos en la libertadores el año pasado. Bueno eso demuestra lo que es amor a la camiseta.
No me queda mas que decir que los jugadores de la U son los únicos que sienten jugar de local en cualquier parte de Chile.
Sin olvidar que el Indio tuvo que hacerse suspender la ruca, para que cortáramos la bolsa de goles que le metíamos cada vez que íbamos para allá.

Daniel Gallegos Berríos
Geografía



Pablo de Rokha escribió:

“ciudad de aluvión, estupefacta y cosmopolita,/ esplendor del basural del mundo-mundo-mundo,/ pujante de saberte inconcebible, enigmática, incorruptible,/ pisando abismos deshechos, trágica, catastrófica, apoyándote en pilares/ de puñales,/ no académica y no apolínea”

“La Belleza catastrófica ciñe tus sienes áureas, y lo contradictorio/ expresándose en edades tentaculares (...)
“tu estatura inverosímil, que derrama todas las copas de todas las/ formas, da pánico a la extranjería,/ porque retrata la audacia desenfrenada y suicida del chileno/ en suspenso (...)
Pintoresquismo no, dramatización de la existencia, tú, Valparaíso,/ borrachera de la existencia, cabellera de la existencia, escalera de la/ existencia y drama rugiente,/ que excluye todo lo superfluo y lo retórico-poético,”

Valparaíso tiene una particular forma de anfiteatro, a diferencia de un teatro común, consistente en una forma oval doble que se empina, y que permite la observación de un espectáculo en todo su perímetro y por todos los asistentes.

La primera percepción del visitante ante el trazado urbano de Valparaíso, especialmente en los cerros, es la de encontrarse en un intrincado laberinto, donde la línea recta y las paralelas no existen. Tampoco se dispone de ninguna representación exacta del mismo, no existen planos precisos de los cerros, y la única forma de orientación y aprendizaje de esa enmarañada trama, es a través de la repetición infinita de los recorridos posibles.

Única por su topografía, la ciudad se divide entre el plano y los cerros, introduciendo profundas distancias sociales entre uno y otro. Su desarrollo posterior va a confirmar y acentuar estos rasgos y la segmentación social, estableciéndose diferencias incluso entre los propios cerros, que constituyen mundos más o menos autónomos e independientes. A la división en clases y estamentos sociales se suma también la distancia que separa a extranjeros y nacionales, que ha dado origen a culturas y ambientes diversos, muchas veces encontrados. No obstante lo anterior, a raíz del proceso de decadencia que se inicia en el siglo XX, Valparaíso tenderá a una cierta homogeneización social, debido a la doble migración, tanto de los extranjeros y colonias residentes como de las clases altas. De ello da cuenta Edwards Bello cuando afirma que Valparaíso carece de clase alta, y que “la ciudad es de clase media y del pueblo”.
Un poco de Historia: Valparaíso, Puerto principal.
Valparaíso, por el rol de puerto del cono sur después del estrecho de Magallanes, tuvo gran importancia en el siglo XIX por su actividad comercial, financiera e industrial, transformándose en un escenario de vanguardia de la economía chilena en el siglo XIX.
Esto se debió a que durante ese siglo y principios del XX, el auge económico de la urbe porteña trajo consigo a inmigrantes que introdujeron las tendencias europeas y los rasgos culturales de sus respectivos países, creándose, entre chilenos y extranjeros, una sociedad pujante que llegó a estar a la vanguardia del desarrollo nacional.
La posición que ostentó Valparaíso como el mayor puerto del Pacífico durante gran parte del siglo XIX y después como el “San Francisco Chico” de la costa de América del Sur determinó que fuera una de las ciudades más cosmopolitas de la región y por cierto de Chile.

La masiva llegada de los extranjeros y la intensiva actividad que desencadenan origina tempranos cambios en la ciudad. Aceleradamente, los ingleses, en menor medida los alemanes y más escasamente los franceses, comienzan a ocupar los espacios del plan de la ciudad más próximos al puerto, para establecer sus casas comerciales y bodegas; área que compartirán con los chilenos más acaudalados. En el estrecho sector del plan, comienzan a abrirse nuevas calles, a edificarse nuevas construcciones y a establecerse el comercio extranjero.
Además se concretaron obras como la construcción del ferrocarril, la instalación de telégrafos, alumbrado público, agua potable y alcantarillado. Además de hitos importantes como la fundación del diario El Mercurio de Valparaíso (1827); la creación del la Bolsa de Valores de Valparaíso (1848); y la formación del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso (1851), el primero del país.
Esto se debió a las políticas económicas del Estado sumado a la influencia de los europeos en la actividad comercial, la cual pronto se hace sentir en la actividad portuaria, proyectándose durante buena parte del siglo como el principal puerto del Pacífico.

En esos términos, sin sujeción a normas ni límites, Valparaíso nace y crece espontánea y arbitrariamente, fenómeno que adquirirá toda su magnitud e intensidad, cuando a partir del siglo XIX, el explosivo incremento de su población y las limitaciones de espacio en el plan, llevara a sus habitantes a levantar sus moradas en los cerros de su accidentada topografía local.

El radical proceso de transformaciones se hace visible, en primer lugar, en el explosivo crecimiento demográfico de la ciudad. Si en 1810 Valparaíso poseía 5.000 habitantes, en 1850 había superado las 50.000 personas.

Con el inicio de la segunda mitad del siglo XIX, Valparaíso entra en su época dorada, y la trama urbana del plan acelera el ritmo de sus progresos urbanísticos. También en los espacios tradicionales, se empezaron a construir edificios de dos y hasta tres pisos, siguiendo los estilos nor-europeos, especialmente británicos, que reemplazaron las construcciones de estilo español, cambiando completamente el aspecto del plan, paralelamente el sector de El Almendral también experimentaba un proceso de expansión y de renovación urbanística que se materializo en calles más amplias y en la edificación de nuevas construcciones.

A partir de 1862 se inició un amplio mejoramiento de calles, a la par que entraba en servicio el ferrocarril urbano que coincidió con la terminación de las obras del ferrocarril entre Valparaíso y Santiago en 1863. El ferrocarril urbano fue uno de los grandes adelantos de la ciudad: sus carros tirados por caballos cubrían un recorrido de nueve kilómetros desde la estación ferroviaria de Barón hasta los almacenes fiscales.

La crisis del Siglo XX y la Restauración: Una Alternativa de Reconstrucción.

Con la inauguración del canal de Panamá, la ciudad pierde fuerza comercial debido a que dejar de ser el paso obligado de los barcos y vuelve a transformarse en una ciudad del sur del mundo. Otro aspecto interesante en esta decadencia es el cambio de la política económica del país ya bien entrado el siglo XX. La sustitución de importaciones que toma fuerza en los años 50 juega un rol crucial ya que, como se empieza a fomentar la producción interna, el puerto empieza a perder utilidad como receptor de producción extranjera. Todo esto apunta a una permanente decadencia de Valparaíso durante todo el siglo XX, que se ve reflejada en deterioro del patrimonio urbano, un estancamiento económico, y una creciente emigración de la población más joven, universitaria.
Es por este creciente deterioro que el último gobierno de la Concertación ha decidido restablecer y realzar a Valparaíso como lo que en su origen fue: una ciudad vanguardista, con un rico patrimonio y con buenas condiciones económicas que permitan a sus habitantes un bienestar general. Dentro del proyecto Bicentenario de nuestro país, el llamado “Plan Valparaíso” contiene variadas iniciativas, siendo la más reciente el “Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso”. Lo interesante de este programa y de esta iniciativa en general, es su sustento en el pasado, en el origen de Valparaíso. Así, no se pretende con este millonario proyecto llevar a cabo una “Haussmannización” de la ciudad, arrasando con todo e instaurando en su lugar una ciudad moderna, llena de autopistas y velocidad. No se pretende emular a Santiago, o a sus mismos vecinos de Viña del Mar, sino que lo que interesa es restaurar el patrimonio histórico de Valparaíso, lo que le dio vida, lo que la ha caracterizado durante toda nuestra historia. La idea es arreglar los barrios, el puerto, el borde costero, ensalzar los cerros, etc.
Lo esencial es contribuir a un mejoramiento de todos los aspectos degradados de la ciudad, incluyendo la economía, pero en función de lo que ya está, de la historia, sin borrar el pasado. Como los mismos ejecutores del programa señalan, el objetivo final de éste corresponde a “contribuir a la revitalización de la ciudad de Valparaíso, poniendo en valor el patrimonio urbano de la ciudad como fundamento de nuevas actividades económicas, culturales y sociales que beneficien a la población”.
Por lo tanto, Valparaíso es una ciudad que saca provecho de su historia, esa es precisamente la gracia de una urbe con un pasado lleno de cultura, un pasado que se reactualiza constantemente, que puede remodelarse sin perder su esencia, y que puede usar la modernización en un sentido constructivo, no destructivo. El proceso que se está dando acá es interesante precisamente porque aparece como una alternativa a la modernización que comúnmente conocemos mediante la literatura urbana, es un caso de modernización alternativa, que juega a favor de crear una economía próspera, pero que se basa en su atractivo turístico- histórico, en su singularidad.


Daniel Gallegos Estudiante Geografia UC
Felipe Godoy Estudiante Sociologia UC
Jorge Von Marées Estudiante Sociologia UC


Mi perfil

  • Soy Daniel, el geografo
  • De La Florida, Metropolitana, Chile
  • Bueno de nacionalidad chilena, Geografo. Personalidad normal, me gusta procesar las cosas y luego actuar, creo que todo en su justa medida puede hacer que la vida se de en forma precisa, o sea en su coccion adecuada. Me considera ademas muy cariñoso y simpatico, aunque si me me pillan mal parados aguanten porque va ha quedar la crema.
  • Si quiere saber más...

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