Amigos, amigas, habitantes de nuestro querido planeta Tierra. Gracias por estar aquí; tanto a los que os encontráis en este remodelado blog desde cualquier parte del planeta. He captado vuestro mensaje, conozco vuestra ansia de cambio. ¡Ya era hora, amigos y amigas, de un cambio de rumbo en el destino de la Humanidad!"
El género humano ha necesitado mucho tiempo para saber que la Tierra es redonda; pero ha seguido actuando como si fuese plana y sus recursos ilimitados. Sólo recientemente la Humanidad ha actuado teniendo en cuenta que la Tierra tiene sus límites. Ése no es un pequeño avance, pero aún es insuficiente.
Amigos y amigas, os propongo un paso adelante en la senda del desarrollo del potencial humano: la unidad dentro de la variedad, la variedad dentro de la unidad. ¡Os animo a recuperar toda la riqueza del pasado, sin abandonar el sagrado principio de la solidaridad del género humano!
El ser humano ha cometido multitud de ultrajes y de expolios en nombre de su nación, de un mal entendido concepto de patriotismo. Su codicia y su crueldad ha llevado a este planeta a la ruina. Sólo el buen sentido y la altura de miras de los padres fundadores del nuevo orden ha salvado a la Humanidad del desastre. ¡Vaya por ellos mi sincero homenaje!
Pero ahora se hace necesario recuperar el rico legado de cultura forjado por el género humano durante innumerables generaciones. Ahora, la situación está madura, porque el mundo está preparado para aceptar toda su riqueza y variedad, sin volver a cometer los errores del pasado. Vosotros, amigos y amigas, queréis recuperar vuestra identidad, sin por ello variar un ápice vuestra solidaridad. ¡Adelante, entonces. Encaremos el futuro sin miedo, y con esperanza!
Amigos y amigas, sé que esperáis mucho de mí. Conozco vuestros anhelos, y soy consciente de vuestros problemas. Lucharé con denuedo para que vuestras voces sean escuchadas, y vuestras necesidades satisfechas. Lucharé por mejorar vuestras condiciones de vida y trabajo, por conseguir que vuestros hijos tengan un futuro mejor. ¡Seré el heraldo de vuestros intereses. Estaré a vuestro servicio. No os defraudaré!".
Es un discurso de político clásico, de la vieja escuela. Muy bien logrado: no dices nada, prometes, te comprometes, refuerzas la confianza del pueblo, anuncias cambios y propuestas, pero nunca llegas a concretar nada, así podrás luego decir "pero si yo nunca prometí nada". Ahora bien, ese mismo discurso podría salir también del líder de una secta ecologista de fin de milenio (o de Silo en su más delirante mensaje andino) o de un dictador bananero de los 60 que al fin llegó al poder del mundo e instala su Imperio totalizante (algo así como Heraldo Muñoz cuando fue presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y a la vez que seguía las negociaciones para la invasión de Iraq el 2003, escuchaba un partido del Colo en una radio a pilas, mientras estrechaba el banderín que pendía bajo el rostro de Kofi Annan en su oficina)...
Si es este último el caso, y se te ocurre hacer provincias como en el antiguo imperio romano, dame una provincia al menos, Italia o alguna porción de India, algo así, cosa de dominar alguna zona de rica cultura y bellas mujeres, jejeje. Bueno, también puedo seguir siendo Segundo Piso, como siempre. Ya, mucho jugo, chau!